Disfrútalo en familia
Hay viajes que no se olvidan y, posiblemente, los que hacemos de pequeños con nuestra familia son los que mantenemos en nuestra memoria como los más felices.
Imagina, tienes nueve, no sé, diez, doce años y llegas a Marrakech y entonces, tu imaginación empieza a volar.
Zocos laberínticos, miles de impactos sensoriales, el regateo de los comerciantes, los burros de la Medina, un paseo en camello, una carrera en quad, clases de surf en Essaouira, un amanecer en globo, dormir en una jaima…
Marruecos con niños es EMOCIONANTE.
Y si a estas experiencias le sumamos que es una ocasión ideal para que se abran a una nueva cultura donde las costumbres, la comida o la forma de vestir son diferentes, servirá para desechar cualquier prejuicio de su mente.
Sé que como padres lo primero que os preguntáis a la hora de elegir destino es si es SEGURO, y, sin duda, Marruecos lo es.
Encuentra una excusa para la felicidad y para hacer realidad una vivencia, tan cercana y tan exótica, que añadir al registro de recuerdos.
Y todo lo demás…dejadlo en mis manos.